tag:blogger.com,1999:blog-70483311614003582022023-11-16T07:59:05.035+01:00FUEGO LITERARIO¿Qué pasa cuando dos amigos que adoran escribir, además de llevarse genial, se ponen a inventar historias juntos? Pues que nace éste blog loco con el que esperamos haceros disfrutar. María Carmonahttp://www.blogger.com/profile/03104740901925166982noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-7048331161400358202.post-72587700778983089432016-09-19T10:00:00.000+02:002016-09-19T10:00:21.532+02:00EL PUERCO. Parte II.
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">El
asesino.<o:p></o:p></span></u></i><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">“El Puerco”, ese ser a medio camino entre un
homínido y un auténtico cerdo, se encontraba despanzurrado en el sofá.
Entrecerraba los ojos, dejándose llevar por el regusto amargoso de su propia
saliva y el ruido intermitente que salía de la tele. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Una insistente llamada al timbre lo sacó de su
letargo. De pronto recordó que ella no estaba, recordó lo que había pasado,
recordó el enorme placer que le producía. Tanto que notó una erección debajo
del pantalón mugriento. Sin dudarlo, se echó la mano a la entrepierna y comenzó
a meneársela con deleite.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> <span style="font-size: x-small;">
</span></span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;">Era la cuarta vez que intentábamos
entrar en aquella casa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nunca lo
habíamos logrado. Aquel día, la televisión a todo volumen nos permitía oír
claramente cómo El Puerco iba cambiando de un canal a otro, de un partido de
futbol a una película de guerra; de la edición estadounidense de la ruleta de
la fortuna a una película porno. Cuanto más golpeábamos la puerta, más
llamábamos al timbre y más gritábamos aquello de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Policía, abra la puerta”</i> más aumentaba él progresivamente el volumen
de la televisión, hasta el punto en el que los disparos de la película que
había sintonizado parecieran estarse sucediendo a tiempo real dentro del
domicilio. Yo miré a Héctor, esperando ansioso a que diera la puta señal al
grupo para echar la puerta abajo. Pero no lo hizo. El maldito niñato se
limitaba a sostener su pistola con dos manos temblorosas a punto de
desmontarse. Apuntaba al suelo. Era incapaz de dar la orden. Así que, con gesto
firme y seguro, hice una señal a los miembros de mi unidad que sostenían el
ariete, saltándome la maldita cadena de mando: cerré el puño y tiré de mi codo
hacia abajo para indicarles<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que
derribasen la puerta. En ese instante, El Puerco volvió a cambiar el canal y el
sonido del orgasmo de la actriz de la película porno puso la banda sonora al
asalto. Rápidamente, los agentes, con sus chalecos antibalas, cascos y armados
con sus fusiles, sobre los cuales habían montado las linternas para iluminar el
habitáculo, entraron de dos en dos a la casa. En menos de diez segundos habían
asegurado la habitación y se habían situado ocupando todos cada uno de los
rincones del mismo. El objetivo: rodearlo. Los últimos e</span>n entrar <span style="font-size: x-small;">fuimos el
novato y yo.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">La tétrica imagen del cadáver putrefacto de aquella
mujer en avanzado estado de descomposición a los pies del sofá, camuflado entre
basura, meadas y pilas de cajas vacías, mezclada con la del gordo sudoroso y
peludo masturbándose en mitad del salón, hizo vomitar al pobre Héctor.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="font-size: x-small;">Me dio pena. Aquel fiambre dejaba entrever una
mueca de horror que, sin duda, debió ser causada por el estupor al descubrir
incrédula que su propio hijo le estaba arrebatando la vida. El ruido de la
fauna cadavérica era ensordecedor. Me pareció lógico que aquel hombre fétido,
nauseabundo, que ya apenas mantenía la inteligencia justa para cerrar la boca y
que no se le cayese la baba, no digamos para limpiarse el culo después de
cagar,<span style="color: #00b0f0;"> </span>hubiera podido convivir con ello y no
volverse loco, aún más loco. Con un gesto a medio camino entre el placer y el
miedo, el puerco se levantó tambaleándose del sillón con una enorme erección
producida a medias por el recuerdo del asesinato y la película porno.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Miró al cadáver de su madre. —¡Mama ayúdame! —,
gimoteó entre lo que parecía una vocal con tropezones. Se inclinó y agarró de
un zarpazo el brazo más cercano del cuerpo de su madre para intentar levantarla
y que ella resolviera, como siempre, aquel lio en el que se había metido.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;">—¡Túmbese en el suelo!—<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Le grité apuntándole a las rodillas con mi
pistola.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Tras
el fallido primer intento de hacer reaccionar a su madre ya cadáver,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sujetó el cuerpo de ésta por los pelos, pero
lo único que consiguió fue separar la cabeza del cuerpo, cosa bastante
difícil,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>debido al primario estado de
descomposición en el que ese encontraba. Se trataba de un tipo fuerte, eso
estaba muy claro. Verse con una cabeza<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>en la mano provocó un ataque de risa en aquel básico ser.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">—¡Santo Dios!— Gritó
Héctor.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Comenzaba a tener arcadas de
nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">La mujer de la película gemía sin control, el
inspector jefe vomitaba y El Puerco no paraba de reír mientras avanzaba torpemente
hacia él, cual zombi en The Walking Dead, con la cabeza de su madre entre las
manos y una erección brutal entre las piernas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;">—¡Tírese al suelo!—
Volví a gritar. Pero el gordo cabrón no parecía escucharme.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: x-small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;">Me
ví obligado a realizar un disparo a su rodilla derecha cuando el asesino estaba
a poco más de metro y medio de Héctor. Aquel puto gordo quedó en pié. No sabía
qué coño pasaba, no sabía cómo reaccionar ante aquel dolor. Finalmente la
pierna le falló y gordito acabó derrumbándose poco a poco, con la cabeza de la
madre, sobre el novato.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: x-small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;">—¡Quitadme esta mierda
de encima!, ¡quitadme esta mierda de encima!—<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>gritaba despavorido ante la perspectiva de su trajecito nuevo estrenado
de la manera más bizarra que se podría haber imaginado aquella mañana, antes de
salir de su casita de niño pijo. Ya no me daba pena.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: x-small;">
</span><br />
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; line-height: 115%;">De nuevo, una risita nerviosa salió de
entre las mellas de la boca de El Puerco</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif";">.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Os mentiría si os dijera que no me pareció
una escena cómica en un primer momento. Como novatada para el inspector
impecable, no había estado nada mal. El problema es que se trataba de un hecho
real y aquello me cortaba el rollo. A mi señal, los agentes se apresuraron a
levantar lo del suelo, a arrestarlo y llevarlo a la comisaría. Nada de
ambulancias. Nada de espectáculos. Los vecinos ya habían abierto sus puertas y
hacían esfuerzos por ver lo que pasaba en el interior de la casa de El Puerco.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: x-small;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
María Carmonahttp://www.blogger.com/profile/03104740901925166982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7048331161400358202.post-12401766514776854632016-03-28T09:00:00.000+02:002016-04-07T14:21:23.528+02:00EL PUERCO. (Parte 1)<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGEAB1NLhS_cXpW_ryKpnrxvBK3H-5iGnTfi-dTGtIfIkZhK569hz3ImCngkCRQCD_eOaQRShOUUh-rJ_CfFlIsxa8v7o1TrZnEAQcrJE1oy_mKI0vcuXEVu2NKWEkjbdqiiyAPQCSaTZw/s1600/DSC_0188.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGEAB1NLhS_cXpW_ryKpnrxvBK3H-5iGnTfi-dTGtIfIkZhK569hz3ImCngkCRQCD_eOaQRShOUUh-rJ_CfFlIsxa8v7o1TrZnEAQcrJE1oy_mKI0vcuXEVu2NKWEkjbdqiiyAPQCSaTZw/s400/DSC_0188.JPG" width="265" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<strong><u><span style="font-size: large;"></span></u></strong> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<u><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="color: #eeeeee;"><span style="color: #999999;">EL CASO DE “EL PUERCO”. PARTE I.<o:p></o:p></span></span></span></u></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“El Puerco”.
Ese sería su sobrenombre para siempre. Y se lo había ganado a pulso él solito.
Supongo que Pedro Hoyos, jefe de la brigada de homicidios a la que se había
asignado el caso, un hombre robusto, de porte singular, más parecido a un
vikingo que a un hombre medio, ya imaginaba a lo que tendría que enfrentarse
cuando atravesara el umbral de aquella puerta. Había leído y releído la
denuncia de desaparición que habían dejado en su mesa. Sus años de experiencia
le gritaban por dentro que no sería un caso fácil. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Sobre el puerco, un ser repugnante donde los haya,
recaían reiteradas órdenes de vigilancia y arrestos por trifulcas en la calle.
Con aquel saco de mierda por cerebro no se sabía qué podría ocurrir, ni cómo
iba a reaccionar. A veces se comportaba como una ameba. Otras, sacaba el gato
salvaje que llevaba por dentro. Sería mejor llevar armas.</span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Hoyos sabía que las denuncias por desaparición, por
lo general, casi siempre acababan en homicidios, involuntarios o no, daba
igual. Y la mayor parte de las veces el autor del asesinato era un miembro de
la familia. Así que el reglamento estaba claro: todos los casos de
desaparición, especialmente aquellos en los que hubiera implicada una mujer,
adquirían prioridad sobre el resto, siendo éstos catalogados como casos de
riesgo. Pero, como siempre se dice, la realidad, a veces, supera con creces la
ficción así que “Jamás esperes nada. Simplemente ponte el chaleco antibalas,
coge tu arma y sal a resolver el caso”. Esa era la máxima que se repetían unos
a otros como una letanía antes de salir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">al
terreno de juego</i>…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span> </div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: #eeeeee;"><span style="color: #999999;"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Venía
trabajando en el caso de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Puerco </i>desde
principios de mes. Estábamos a día diecisiete y por fin teníamos la orden de
registro y el permiso para echar la puerta abajo si no éramos invitados a pasar
al interior de aquella casa. Ya habían sido varios los intentos infructuosos y
aún no habíamos podido interrogar al hijo de Doña Francisca, la mujer
desaparecida. Hoy sería el día y mi unidad yo estábamos ansiosos por hacerlo.
Lo único que me incomodaba de aquella operación era que iba a estar dirigida
por el nuevo inspector, un tal Héctor, al que todavía no había tenido el gusto
de conocer. No iba a ser nada fácil. Mi brigada y yo estábamos acostumbrados a
trabajar de manera autónoma y el nuevo iba a querer imponer su ley. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Que se joda”</i>, pensé mientras me ajustaba
la tira de velcro del costado del chaleco antibalas y le guiñaba un ojo a uno
de mis compañeros para darle confianza en la operación. Soy Pedro Hoyos, a mí
nadie me da órdenes.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="color: #999999;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt 35.4pt;">
<span style="color: #999999; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;">Me habían citado con Héctor a las ocho cincuenta y cinco. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Chicos, preparaos. En seguida vuelvo. </i>Las
ocho cincuenta. “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Allá vamos”</i>. </span><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">La
víctima.</span></u></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Antes de que “El Puerco” se tomara la justicia por
su mano, Doña Francisca, que así se llamaba, basaba su lánguida vida en amargar
la existencia a cualquiera que se topara con ella. Beata de nacimiento, y con
el escapulario siempre colgado al cuello para dejar constancia de la veracidad
de su Fe, acusaba de infiel a todo aquel que decidiera alejarse “del camino del
Señor”. Huraña, fría y cana, ella, que tanto alarde hacía de su correctísima
vida dedicada a la iglesia y al Señor, cocía en su casa la peor de todas las
habas, su hijo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">SU hijo. Su adorado y hermoso hijo. Ese hijo que
tanto buscó y cuidó, se había convertido en todo lo que ella siempre había
aborrecido. No se culpaba, claro. Lo había protegido y mimado hasta la
extenuación, siempre en aras a hacer de él el mejor de los niños. Pero ajeno a
todas las bondades de su madre, se había acostumbrado a dejarse llevar y a
exigir y obtener sin cuestionar. Había hecho de él un tirano, vago, puerco,
maniático. Había criado a un inútil, a un zafio niño mimado que no era capaz
siquiera de freírse un simple huevo. Eso la frustraba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mientras su hijo había sido pequeño, ella había
disfrutado entregándose a él en cuerpo y alma pero, ahora, a sus sesenta y
cinco años, cargaba con una mochila enorme de treinta y seis. Llegar a casa
cada día después de sus quehaceres cotidianos y verlo tirado en el sofá si nada
más que hacer que comer, gastar y engordar, provocaba en ella una reacción de
bombardeo oral en cadena que a veces, las pocas, iba acompañado por
lanzamientos indiscriminados de objetos hacia aquella bola de manteca
creciente, llena de pelos y migas. Pero él nunca hacía nada. No se inmutaba. A
lo sumo, cogía pesadamente el mando de la tele para subir el volumen y acallar
así los grititos histéricos de su madre. Ni siquiera la miraba. Pero en su
interior, muy despacio, se estaba forjando el odio más intenso hacia aquella
vieja insoportable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Como ya sabemos, aquella mañana, Pedro Hoyos había
llegado antes de lo habitual. Tenía una cita con el nuevo inspector, Héctor, un
chico famélico y de aspecto recatado, que había llegado a su puesto a través de
una oposición. No había sido policía antes, jamás había visto un cadáver, y lo
más parecido a una pistola o un fusil de asalto que había tenido en la mano,
habían sido las escopetas de plomos de la feria de su pueblo. Pero ahí estaba,
con su ocho noventa y cinco de nota media, la máxima, con su carrera de derecho
terminada y con su nuevo y flamante traje de algodón en gris marengo. Debían
ponerse al día y trabajar juntos desde entonces. Hoyos, que había recibido el
aviso del nuevo caso en su teléfono móvil, fue parco en palabras con el novato.
Por muy inspector que fuera, no dejaba de ser un pelele a sus ojos, un niño
inexperto y aburrido que había conseguido el puesto con un examen. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diez días de aguante le doy</i>, comentaba
entre risas al resto de la brigada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">El nuevo protocolo<span style="color: #00b0f0;"> </span>dictaba
que, automáticamente y sin dejar pasar las cuarenta y ocho horas de rigor para
personas adultas (mujeres en este caso) había que comenzar la búsqueda. Primero
en su domicilio. Después, en las zonas cercanas al trabajo/centro de estudios,
etc. Finalmente, se establecía un barrido del distrito con voluntarios y demás
dispositivos disponibles. En esta ocasión, la “Víctima Desaparecida” era una
mujer de sesenta y cinco años, llamada Francisca, madre de un hijo varón al
cargo de treinta y seis años, denunciada por desaparición por uno de los
feligreses que solían frecuentar la iglesia del pueblo. Hacía semanas que no la
veía, y aquello le preocupaba. Doña Francisca jamás faltaba a un oficio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Así que, sería un día complicado. Las nueve y trece
minutos. Fin de la charla. Reunió a su equipo y se pusieron en marcha. Héctor
iría con ellos. Quería conocer de cerca el trabajo de campo, por aquello de ir
cogiendo experiencia…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<o:p><span style="font-family: "calibri";"> </span></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
</div>
María Carmonahttp://www.blogger.com/profile/03104740901925166982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7048331161400358202.post-24244631117609258192016-02-09T08:30:00.000+01:002016-02-09T08:30:19.771+01:00MI PRECIADO UNICORNIO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp7ziQclkM7NJsBhlUR8f_5VLFPsmokFOIquc16KiFsy7RYYdrJs2wIBnTN1ZeIlKrMW8_dKSzlzU3znTnTSX3od34GSTvqZG-3-KN1Z6KblRG6k4CZew5OYdU7T7C4tcv86uYYSyhXwbY/s1600/DSC_0005_20160205144345884.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1yvKdAXzdzePk-H5DQ7jIJiL9ZA1uq7YZHu5t3pF7jaLPax_fFHs7g01ykpbDAQoN2Knfn-KCBT7yxik9oU-t-ASt5EHmIKT63ldawGdpWF06G-fJeglumUOynTiBBRLJwI1UpFerGYfW/s1600/DSC_0005_20160205144345884_20160208201244932.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1yvKdAXzdzePk-H5DQ7jIJiL9ZA1uq7YZHu5t3pF7jaLPax_fFHs7g01ykpbDAQoN2Knfn-KCBT7yxik9oU-t-ASt5EHmIKT63ldawGdpWF06G-fJeglumUOynTiBBRLJwI1UpFerGYfW/s400/DSC_0005_20160205144345884_20160208201244932.jpg" width="225" /></a></div>
<span style="font-family: Times; font-size: large; line-height: 115%;"><br />
<o:p><span style="font-family: Times New Roman; font-size: small;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¿A quién no le han dicho nunca aquello de: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">si eres bueno y te portas bien, papá Noel te
traerá lo que pidas</i>? Alentador, ¿verdad? Desde que tus padres enunciaban
esa frase como parte de un contrato sagrado, te esforzabas mucho por ser el
mejor en todo… Durante, al menos, ¡una semana! Claro, luego se te olvidaba y
volvías a tus fechorías de siempre, lo que provocaba que tus padres dijeran
aquello otro de: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Papá Noel te está
vigilando…</i> Aunque eso sólo servía para que te pusieras las pilas de nuevo
un par de semanas más. Al final, acababas haciendo lo mismo de siempre y Papá
Noel, no sé si por aquello de no poder estar mirando las veinticuatro horas del
día o qué, te dejaba todo lo que le habías pedido… Pues bien. Hay niños que
cumplen su parte del contrato hasta el final, llevándolo hasta las últimas
consecuencias, como Úrsula. <a href="https://www.blogger.com/null" name="more"></a>Úrsula se lo tomó muy en serio… Lo
que sucedió al final podría hacer replantearse a más de un papá y una mamá
firmar tales contratos, sin añadir antes una cláusula trampa en letra pequeña.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Veréis, Úrsula era una niña rebelde e indómita desde
que nació, tanto que, como resultado sus diabluras ya en sus primeros años de
vida, su madre no había tenido más remedio que empezar a tomar unos horribles
antidepresivos y pastillas para poder dormir. Papá lo llevaba algo mejor. Se
había aficionado a descargar su ira talando algún árbol que otro, lo que dio
lugar a que éste tomase como pasatiempo tallar figuras con la madera que de
ellos extraía. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Con el paso de los años las fechorías de Úrsula habían
ido creciendo en consistencia e intensidad,</span><a name='more'></a> y podrían haber llegado a poner los
pelos de punta incluso al mejor terapeuta infantil. Las pequeñas travesuras con
animales como cazar moscas para arrancarles las alas o encerrar escarabajos en
un frasco de cristal vacío para ver cuánto tiempo eran capaces de resistir
antes de morir, cortarle el rabo al pequeño gatito que pidió como regalo de su
sexto cumpleaños o ser sorprendida cosiéndole los ojos al perro de su vecino,
que con frecuencia solía entrar a su jardín por un agujero en la valla, le
dieron paso a maldades mayores con el género humano como atar a su primo de
pies y de manos, envolverlo en una manta y hacerlo rodar escaleras abajo, o
como cuando clavó las tijeras de la seño en la pierna de su compañera Ruth
durante la clase de plástica. Según Úrsula, ésta había copiado su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">auténtica creación</i>. Por último, y no por
ello menos importante, había quemado el pelo a Diana, su segunda compañera de
pupitre. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Puro aburrimiento</i>,
argumentó. Todo esto había provocado irremediablemente que, ya en su octavo año
de vida, la hubieran cambiado de colegio por tercera vez. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Problemas de adaptación”</i>, rezaba en el informe. <o:p></o:p><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Las acciones<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
Úrsula fueron más allá cuando comenzó a prenderle fuego a las cosas de casa: las
cortinas del salón, las cajas con botes de pintura y latas de disolvente que su
padre guardaba en el garaje, que usaba como taller, o como aquella vez en la
que se bloquearon las tuberías cuando la pequeña, que ya contaba con nueve años
de edad, consiguió taponarlas introduciendo el cadáver del gato al que le había
cortado el rabo cuando sólo tenía seis. La única explicación que dio a la
pregunta “¿Por qué has matado al gato?” fue: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">se restregaba demasiado con mis cosas. <o:p></o:p></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La situación en casa se volvió insostenible cuando, en
la mañana del primer sábado de noviembre, su madre la sorprendió haciéndole
pequeños cortes en los brazos a su hermano con la navaja de afeitar de su
padre. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Es un bebé feo y apestoso</i>,
espetó. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hace ruidos y babea
constantemente toda la casa. Sólo lo estoy castigando por ello. Alguien tiene
que hacerlo. <o:p></o:p></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Tras aquello, su padre salió furioso de casa y se
dirigió al garaje para buscar su hacha. Necesitaba golpear algo para descargar
toda la ira que le provocaba la situación. El olor a disolventes y pintura
quemada hacía prácticamente insoportable pasar allí más de un minuto. Aun así,
aquel hombre trató de mantener la calma y pensar con claridad. ¿Cómo podía ser
que hubiera una maldad de aquel calibre encerrada en el interior de aquella
niña que tanto habían deseado tener? No pudo contenerla, el olor lo había
trasladado al momento del incendio. La imagen de su pequeña hija prendiendo
fuego a sus herramientas de trabajo le enfureció y de un hachazo, acabó con la
estantería que sostenía las pocas latas y cajas que se habían salvado del
incendio partiéndola en dos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-No vas a solucionar nada así.- Interrumpió su mujer.<br />
-No, debería usar el hacha para abrirle la cabeza a ella. ¿Es esa la solución?
Porque, a estas alturas de la película, no creas que no lo he pensado… más de
una vez.- Respondió el padre, jadeando del esfuerzo, mientras contemplaba la
larga hilera de destornilladores perfectamente ordenados de menor a mayor que
colgaban de la pared, en el enorme panel de contrachapado. Otra de las pocas
cosas que se habían salvado del incendio.<br />
-No. Necesitamos ayuda…Úrsula necesita ayuda.- Contestó la madre.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No hubo más que hablar. El padre asintió lenta y
decididamente con la cabeza tras unos segundos de reflexión, mientras dejaba
reposar el hacha en un rincón del garaje.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Acudieron, entonces, a un terapeuta especial en casos
de riesgo:<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br />
-Negocien con ella. Pónganles metas que pueda alcanzar y premien su esfuerzo.
Si no lo hacen ahora, se arrepentirán.-Y de un carpetazo, aquel psicopedagogo
que gesticulaba en demasía al hablar, como si tratase de embrujar tanto a los
padres como a la hija, dio por concluida la sesión guardando sus gafas en el
bolsillo de su camisa. Tanto el terapeuta como los padres miraron a la niña
expectantes.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¡Váyase a la mierda!- Gritó Úrsula poniendo fin a la
terapia, dando un portazo al salir corriendo de la consulta. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La noche cayó y, aunque durante aquella cena sobre un
mantel de plástico con flores celestes nadie quería abrir el debate, fue el cabeza
de familia quien, tras dar un largo trago a su vaso de agua y echarse el pelo
hacía atrás mientras carraspeaba para aclararse la voz, le expuso la situación
a su hija. Fue directo. No quería demorarlo más.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Si de aquí a Navidad colaboras en casa y te comportas
de manera ejemplar, conseguiremos que Papá Noel te traiga exactamente lo que tú
quieras. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Lo que tú quieras”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¿Lo que quiera?- Los ojillos le brillaron. Ella sabía
muy bien lo que quería y, si la única condición para obtenerlo era hacer un
esfuerzo, lo haría.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Sí. Lo que quieras.- Repitió el padre mientras agarraba
con fuerza la rodilla de la madre en señal de una victoria cercana.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Lo que quieras cariño.- Colaboró la madre, dejando
los cubiertos con cuidado sobre el plato. La miraba fijamente, subiendo las
palmas de sus manos y recostándose sobre el respaldo de la silla para darle al
pacto la credibilidad y la dimensión que su hija estimase oportuna. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Un unicornio. Quiero un unicornio. Un unicornio de carne
y hueso con una larga melena rubia como la de mamá… Mi preciado Unicornio - ,
respondió sin apenas pensar mientras apuntaba con la pequeña cucharilla de
postre a sus padres en actitud amenazante.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Ok. Tendrás tu… <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Preciado</i>
unicornio- prometieron estos, convencidos de que en algún momento acabaría por
hacer otra de las suyas, lo que sería la excusa perfecta para no cumplir con su
parte del trato. Se miraban con cierta tensión, compartiendo los dos el mismo
pensamiento.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Muy bien.- Dijo la pequeña sacando su lengüecita rosa
para rebañar la cucharita. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Pues bien. Contra todo pronóstico, Úrsula se había
esforzado. Se había portado muy bien desde que cerrasen “El Trato”. Era otra
niña. Había ayudado en casa, había hecho los deberes cada día consiguiendo que sus
notas mejorasen de manera significativa… Si bien no era una niña sociable con
sus compañeros de clase, al menos ya no causaba problemas y había dejado de
molestar a todo el mundo. A veces su padre la podía ver sentada sobre una
toalla en el jardín, envuelta en una manta, observando cómo el perro del vecino
olisqueaba el agujero de la valla por la que antes solía colarse. Pero ya ni éste
invadía la casa, ni Úrsula deseaba que lo hiciese. Y todo por conseguir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">su preciado unicornio</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La mágica mañana del 25 de diciembre, la mañana de
Navidad que tanto había esperado, por fin había llegado. Se había despertado
muy temprano y, sentada en el borde de su cama, balanceando sus pies descalzos
que aún no llegaban a tocar el suelo de madera, aguardaba con ansia el momento
en el que escuchase a mamá gritarle aquello de “baja, cariño. ¡Ya es navidad!”.
Había hecho un gran esfuerzo. Había sido la niña más buena del mundo y ahora
tendría su unicornio. Miró el reloj de su mesita de noche. Las ocho en punto.
Apretó los labios y clavó las uñas en las sabanas. “Es la hora”, pensó. La
tripa se le inundó de cosquillas… Y, justo en ese momento, oyó a su madre
gritar a pleno pulmón desde el salón: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Baja,
cariño. ¡Ya es Navidad!”</i>. Se levantó decidida, abrió la puerta de su
cuarto, cogió carrerilla y bajó descalza, casi volando, las escaleras hasta el
árbol. Cuando llegó, contempló a su pequeño hermano abriendo una gigantesca
caja envuelta en papel rojo brillante y sacando de ella un enorme balancín de
madera con forma de caballito que su padre le había fabricado en lo que quedaba
de su taller. Mamá lo ayudaba mientras le dedicaba a ella una amplia sonrisa. Recorrió
el resto del salón con la mirada. Un nudo le ató la garganta. ¿Dónde estaba el
unicornio? <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Estará fuera!</i>, pensó. Se
asomó a la ventana que daba a la calle. Limpió con la mano el vaho provocado
por el contraste de temperaturas entre el calor de dentro de casa y la helada
de la noche, que impedía la visión, pero no vio nada… Sólo algunos niños que
jugaban en la calle con los regalos que Papá Noel les había traído. De su
preciado unicornio no había ni rastro. Corrió hacia la ventana de la cocina,
que daba al jardín. Nada. Tampoco estaba. Miró en los armarios, en el garaje,
debajo de las camas… Pero el unicornio no se encontraba por ningún lado. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuando regresó de la “Búsqueda del Tesoro”, sus padres
esperaban de pié, junto al árbol, esbozando una gran y falsa sonrisa. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Úrsula, nena, ¿No vas a abrir tus regalos?- Preguntó su
madre, poniéndose de rodillas para hablar cara a cara con su hija.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¿Dónde está mi unicornio?- Preguntó la niña.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Seguramente ha debido perdérsele a Papá Noel por el
camino. Pero, mira, te ha dejado una nota y otros muchos regalos a cambio para
disculparse- volvió a insistir.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Pero yo quería mi unicornio…. Mi preciado
Unicornio.-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Respondió de forma fría y
pausada.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Ya, mi vida. Pero no está y no podemos hacer nada.
Anda, ¡abre los regalos! A ver qué te ha dejado…<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¡Quiero mi preciado unicornio!- Gritó Úrsula haciendo
que su hermano llorase. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¡¡¡Úrsula!!!- vociferó su padre enfadado. - ¡Ha sido
imposible conseguir el puto unicornio! Confórmate con lo que tienes y deja ya de
quejarte. Los unicornios no existen. Tienes diez años. ¡¡¡MADURA!!!<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La niña, roja por la ira, corrió descalza escaleras
arriba, se encerró en su cuarto dando un portazo y se sentó en su cama afligida,
casi al borde del llanto, sin dejar de balbucear <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mi preciado Unicornio, mi preciado unicornio”…</i> Poco a poco, la
expresión triste de Úrsula dejó paso a un ceño fruncido, acompañado por una
mirada perdida en algún punto fijo invisible. Una sonrisa malévola apareció en
su pequeña boca. Una vez más dijo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mi
preciado unicornio</i>”. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El día de Navidad transcurrió sin más incidentes. El
hermano pequeño se mecía en su caballito de madera junto a la chimenea, los
padres estaban sentados frente a la televisión, sorprendidos por la repentina
actitud sosegada de la hija que, finalmente, había decidido abandonar su
encierro y pasar ese día sentada a la mesa del comedor, cubierta de lápices de
cera, dibujando, sin dejar de repetir entre risas aquello de “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">mi preciado unicornio”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Llegó la noche y el momento de ir a la cama. Mamá se
inclinó sobre su hija para darle un beso. Úrsula se la quedó mirando y acarició
con detenimiento su larga melena rubia.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-Me gusta tu pelo mamá.<br />
-¿Sí?- Contestó, devolviéndole la caricia.<br />
-Sí… Es rubio… Como el de mi preciado unicornio.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los padres, tras escuchar aquello, no pudieron dejar
de sentir cierto remordimiento al no haber cumplido con su parte del trato. La
besaron en la frente y se despidieron con un “lo sentimos mucho Úrsula” justo
antes de cerrar la puerta y hacer que la habitación quedase completamente a
oscuras.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Ella no dijo nada. Se quedó despierta, bocarriba, con
los ojos muy abiertos y las manos sobre su pecho, bajo el grueso edredón que la
cubría, oyendo el viento silbar entre las ramas sin hojas de los árboles. A lo
lejos se escuchaban las campanas del reloj de la iglesia, que anunciaban que
eran las nueve en punto. Las horas pasaban lentamente en aquella habitación
donde nada se movía. Doce campanadas marcaron al fin la llegada de la media
noche. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Sigilosamente, Úrsula abrió la puerta de su habitación,
se dirigió con sus piececitos descalzos a la de sus padres y los sintió roncar
al otro lado. Bajó las escaleras despacio para no hacer ruido y accedió al
taller de su padre. Allí, ayudándose de un viejo, pequeño y redondo taburete de
madera, logró alcanzar el martillo de carpintero y un destornillador de tamaño
mediano que se encontraban colgados en el panel frontal de trabajo. Ambos
instrumentos pesaban más de lo calculado, pero poco o nada le importó.
Sencillamente soltó un “uff”, saltó al suelo y se encaminó de vuelta a la
salida. Antes de cerrar la puerta tras de sí, vio el hacha de papá colocada en
un rincón. Le sorprendió que estuviera ahí, pero un ruido fuera le hizo desviar
su atención y continuar con el plan establecido. Se asomó con cautela. Una gota
aterrizó en su pequeña cabecita redonda, llena de pelo castaño y ondulado que
le llegaba un poco más abajo de los hombros. Había comenzado a llover.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Atravesó el jardín todo lo de prisa que pudo, dejando
las huellas de sus piececitos en la nieve. Sin embargo, la idea de utilizar
aquella preciosa hacha con mango de madera pulida le pudo y, antes de llegar a
la casa, regresó a por ella. Ya así, con su armamento a buen recaudo, subió las
escaleras con extremo cuidado para que el hacha no golpease los escalones e
hiciera ruido. Se encaminó hacia la habitación de sus<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>padres, abrió despacio la puerta y entró,
casi de puntillas. Cuando por fin los tuvo tan cerca que los podía respirar,
descargó contra el padre un hachazo certero abriéndole la cabeza diagonalmente,
desde la ceja derecha hasta la parte baja e izquierda de la mandíbula. No se
quejó. Sencillamente dejó de respirar. La sangre salpicó la pared y la furia
contenida de Úrsula comenzó a aflorar. Papá había dejado de roncar. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Y de incumplir…<br />
</i>Mamá, sobresaltada por el excesivo movimiento de la cama y el grito rabioso
de la niña, había<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>comenzado a
despertarse. La pequeña, con su pijama lleno de sangre, sacó como pudo el hacha
de la cabeza de papá, la dejó en el suelo, se agachó a coger las otras
herramientas y bordeó la cama observando el bonito dibujo que las gotas habían
dejado en la pared. Se subió a ella y se colocó sobre el pecho de su madre,
poniendo cada una de sus rodillas a un lado.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¿Cariño, qué haces despierta?-, preguntó la madre aún
somnolienta. Esa noche, la ración de pastillas para dormir había sido doble.
Necesitaba descansar…<br />
-Mamá- Contestó haciendo una pausa- Quiero mi preciado unicornio.<br />
-¿Qué?- Preguntó extrañada la madre. Los ojos le pesaban y no conseguía
entender lo que estaba pasando.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-No te muevas, mami-, dijo sujetando su cabeza por la
barbilla para dejarla en la posición deseada.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La pequeña manita derecha de Úrsula, manchada por la
sangre del padre, colocó el destornillador sobre la frente de la madre y la
izquierda descargó un potente martillazo en el cabo del destornillador. Éste
resbaló con el golpe, desgarrando la piel de la frente y haciendo rebotar el
martillo en la cabeza de su madre, que quedó inconsciente. Volvió a repetir la
acción: colocó el destornillador sobre la frente de su madre y volvió a
golpear. A la quinta, consiguió clavarlo casi del todo, provocando la muerte
inmediata de ésta que, con aquel instrumento puntiagudo sobre la frente, tenía el
aspecto de un hermoso y rubio unicornio. Y allí, entre la sangre y el calor aún
latente que emanaba del cuerpo inmóvil de su madre, se acurrucó acariciando su
pelo rubio y ensangrentado, dejándose llevar por el sueño mientras, una vez
más, repetía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi preciado unicornio… </i><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
</div>
</o:p><div style="text-align: justify;">
</div>
</span> </div>
María Carmonahttp://www.blogger.com/profile/03104740901925166982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7048331161400358202.post-89566649742880633012016-02-08T08:30:00.000+01:002016-02-08T08:30:00.150+01:00PRESENTACIÓN<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2YP9tvQrPOmuUe_6WPJJiU6QuYby3lGlmBCAEhkcCOVchDM69UjwLRKVRKghVPpfEiojPZ1hM7XH3t8Oen6Sn9-xBM0TJcRedfIj7GqArGzrAyEv_HoDrPjQrDDOMpEKD15wPJrshQPdA/s1600/296871_10150336045797793_1450319671_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2YP9tvQrPOmuUe_6WPJJiU6QuYby3lGlmBCAEhkcCOVchDM69UjwLRKVRKghVPpfEiojPZ1hM7XH3t8Oen6Sn9-xBM0TJcRedfIj7GqArGzrAyEv_HoDrPjQrDDOMpEKD15wPJrshQPdA/s200/296871_10150336045797793_1450319671_n.jpg" width="200" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8yI21DY_Owg9hX3xIp9Qvole8go3MGuFkVVKq4fHwgBFVHXMQEqfDo4BYHywa1WiM4oh1vqKq0-tSuxbo-qHjo-jqHYm6EEJr99nYcPpM6qUcgqJ_hiL_XBBquQ0pj4mn5273ZvUPP8Dy/s1600/12360421_190891764590591_8221497211144708939_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8yI21DY_Owg9hX3xIp9Qvole8go3MGuFkVVKq4fHwgBFVHXMQEqfDo4BYHywa1WiM4oh1vqKq0-tSuxbo-qHjo-jqHYm6EEJr99nYcPpM6qUcgqJ_hiL_XBBquQ0pj4mn5273ZvUPP8Dy/s200/12360421_190891764590591_8221497211144708939_n.jpg" width="157" /></a></div>
<br />
Cuando el demonio no tiene nada que hacer... Ya se sabe lo que pasa. Pues en eso estamos. <br />
<br />
Una loca escritora e ilustradora que se junta con un loco escritor y... ¡Comienza la aventura! De repente se nos antoja interesante el experimento de unir a ambos sexos para escribir a cuatro manos. <br />
El resultado, ya os lo hemos dicho. Nace "FUEGO LITERARIO". <br />
<br />
Poco a poco, iremos subiendo el resultado de esta andanza que tocará temas de lo más variado. <br />
<br />
¿Quieres unirte a la aventura? ¡ADELANTE!María Carmonahttp://www.blogger.com/profile/03104740901925166982noreply@blogger.com2